Niña mala...

La trilogía 50 sombras (E.L. James, Grijalbo) tiene enganchado a medio mundo (y al otro medio aún no porque los chicos parecen un poco más reacios a sumergirse en la oscuridad del Señor Grey...

Pero... ¿qué tiene de especial esta trilogía para que haya tenido tanto éxito? Como todo bestseller el boca a boca ha sido fundamental en la publicidad de este libro, pero es que en este caso, lo que más ha funcionado ha sido el...

.... cuerpo a cuerpo...

Cuentan muchas de sus lectoras que es adictivo (no deja de ser una novela rosa con todos los componentes requeridos: amor, desamor, un pequeño toque de intriga) y pese a que a gusto de la que escribe no es ninguna proeza a nivel literario (repetitivo hasta la saciedad incluso en las escenas más calientes), sí es cierto que cuenta con algunos ingredientes que son los que le han llevado al éxito. ¿Cuál son esos ingredientes?

                               ... Dominación...

                                              ... Desobediencia....

                                                           ... Erotismo...

                                                                      ... Juguetes eróticos....

                                                                                 ... Castigos ("niña mala")


Supongo que el Señor Grey ha sacado a las niñas malas que todas llevamos dentro y las ha puesto a vendar ojos, hacer nudos en las muñecas y dar azotes por medio mundo... Ese punto de excitación que se ha transmitido del papel a la cama de muchas mujeres es que lo que ha provocado que se recomiende tan encarecidamente de unas a otras...

Como me comenta una clienta y amiga "50 sombras ha marcado, al menos momentáneamente, mi vida sexual. Me he puesto un poco en plan dominatrix con mi pareja y eso nos encanta. Ha sido excitante y sobre todo divertido, hasta el punto de generar bromas geniales entre nosotros, que tardaremos mucho en olvidar (...)"